Revocation, “New Gods, New Masters” El gigante del death-thrash edita su nuevo álbum.
La consistencia ha sido un pilar fundamental en la dilatada carrera de Revocation. A pesar del ir y venir de músicos la banda nunca ha fallado ni se ha descarrilado. Acercándose al hito de veinte años desde su formación, con su álbum debut “Empire of the Obscene” (2008). Está vez el cerebro Dave Davidson se une al baterista de larga data Ash Pearson y a los nuevos miembros, Harry Lannon (guitarras) y el bajista Alex Weber, ambos músicos underground experimentados y apenas novatos en el juego del metal extremo. El otro factor de interés es la adición de numerosos invitados, entre ellos Travis Ryan (Cattle Decapitation), Jonny Davy (Job for a Cowboy). ¿Es esta una estrategia de una banda que se está quedando sin ideas y busca refuerzos, o un golpe maestro para agregar potencia de fuego a su arsenal?
Con”New Gods, New Masters” Revocation se mantiene a la par de sus últimos trabajos musicales, trazando una ruta notablemente más furiosa en comparación con sus raíces iniciales más thrash. Desviándose por espirales cada vez más retorcidos y brutales, “New Gods, New Masters” (del sello Metal Blade Records) tiene una fuerza increíble, y gran material técnico y progresivo. La canción que da título al álbum aumenta la tensión antes de convertirse en una furia thrash robusta, con un break melódico y solos alucinantes. “New Gods, New Masters” impone, llevando la pesadez al máximo. “Dystopian Vermin”, y el enjambre venenoso de “Despiritualized”. La voz de Davidson se muestra en su punto más desquiciado y angustiado, mientras que el par de temas desgarradores se ve reforzado por solos melancólicos y desenfrenados, que añaden un toque de clase. Grooves enormes y pesados sacuden el corazón de “Confines of Infinity”, dejando una pegada contundente, embellecida por secciones de riffs a toda velocidad y la participación de Travis Ryan como artista invitado.
En lugar de dioses ancestrales y sectas satánicas, esta vez se centra en horrores más reales de nuestra creación: la tecnología, específicamente la inteligencia artificial y, en palabras del propio Davidson, la “idolatría sectaria de los innovadores”. “The All Seing” es un track llamativo, ya que cuenta con la colaboración del guitarrista de jazz israelí Gilad Hekselman, quien se anima a experimentar con el Metal Extremo, a través de una canción instrumental que es, quizá, una de las más logradas, voladas y melodiosas del álbum. “Buried Epoch” canción que cierra el álbum es la más larga, con una duración de más de siete minutos y la colaboración de Luc Lemay, (guitarrista de la banda Death Metal Técnico Gorguts). Nos envuelve por una atmósfera densa y brutal, generada por el trabajo en conjunto de las guitarras, con esta canción tenemos el momento de mayor algidez y brutalidad que le da un cierre digno de un álbum de death-thrash metal técnico.
“New Gods, New Masters” es un álbum para amantes de lo arriesgado, lo complejo y lo vanguardista. Aquí no encontramos canciones que siguen estructuras tradicionales, sino que nos enfrentamos a una banda que nos invita a pasar por diferentes pasajes, alternando momentos intensos.
Por Simón F Carrillo